24 de Junio: Hijos de la Madre Tierra, hecho Hombres
Porque eres ese hombre de fuerza inexplicable e inagotable, porque varones y mujeres comparten el trabajo con amor, porque eres ese hombre que hace producir la tierra donde nadie sería capaz de hacerlo, porque como por intuición puedes con facilidad dominar todo tipo de labor, porque no eres uno, sino todas esas muchas manos sin fin, que le ponen corazón a la jornada diaria y lo hacen con el amor más profundo, porque para nosotros no hay diferencias, porque esa es la razón de existir, de un hijo de la Madre Tierra, a quienes ella misma los hace hombres.
Fotografía: Ruwaq: Z@rhf... (Hombre Andino de fuerza extraordinaria)
Con especial emoción dedico estas líneas, sentir de quienes viven en y de la madre tierra, en esta ocasión especial, día 24 de Junio.
Soy ese hombre a quien en primer lugar dicen que no tiene sentimientos, de quien dicen duro de cuerpo y alma; sin embargo hasta ahora no han logrado comprender que mi cuerpo y alma están destrozados viendo la indiferencia de los que ahora se creen dueños de todo, mi cuerpo se encuentra duro curtido de la indiferencia de los que acaban con lo que más amo, mi hogar, el campo, mi tierra; mi alma resquebrajada y destruida, sabiendo que lo único que nos importa es que respeten y preserven este hogar que compartimos.
Me llaman el hombre que no sabe lo que es el amor, si no es amor en primer término amar todo lo que nos rodea, todo lo que en la creación se encuentra, desde el ser más pequeño, hasta a los imponentes Apus protectores, de todos los elementos, pues si no tendríamos amor a todo ello, de que viviría el hombre, en que espacio podría amar a una mujer, a sus hijos, a su ayllu, no existiría ni el amor a uno mismo pues destruir tu hogar no es amarse a uno mismo y si destruyes ¿dónde vas a construir un verdadero amor?, si no hay amor, no hay nada y si no hay nada, ni siquiera estarías vivo para leer estas líneas; hoy en día la gran crisis de amor, empezamos por destruir todo lo que tenemos, destruimos a la humanidad, destruimos hogares, familias; tanto egoísmo, tanto odio, todas estas prácticas son las que están llegando a nosotros nos están contagiando y hay muchos que imitan un falso amor del momento, de aglomerar riquezas, del amor al dinero, del amor a los vicios, todo esto, ¿podrá ser amor?.
Fotografía: Ruwaq: Z@rhf... (¿Qué puede ser, si no es amor por lo que hacen?)
Soy ese hombre a quien llaman salvaje sin escrúpulos, pues claro me queda que yo no puedo llamar civilizados a quienes destruyen mi hogar salvajemente y sin escrúpulos; este hombre a quien llaman salvaje cuida y preserva su tierra, pues la tierra le da el sustento de todos sus días, antes más, hoy menos, digo, ¿culpa de quién o de quienes será que el enojo de nuestra madre tierra haga que nos vaya quitando poco a poco la abundancia de antaño?
Me llaman hombre sin educación, sin modales, sin respeto; pues digo, los que aseveran todo esto, ¿son los dueños de la verdad, son los que pueden juzgar, es justo juzgar sin conocer? Pues nos imponen en educarnos en el querer o la manera de unos cuantos, so pretexto de que nos educan, cuando entre nosotros, siempre estuvieron los más sabios educadores y gracias a ellos nos hicimos hombres sabios, manejadores del suelo, del aire, de las estaciones, del agua, de las cantidades, del más puro respeto, del dar y del compartir, del vivir en armonía entre personas y con todo lo que nos rodea, cuidando y preservando, consumiendo lo necesario, respetando de sobre manera todo lo que tenemos, díganme si, ¿eso no es educación?
Fotografía: Ruwaq: Z@rhf... (Cosechando la sagrada papa, labor colectiva ancestral)
Me llaman hombre enfermo, desnutrido, descuidado, y no logro entender la razón, pues digo, para curarnos tuvimos y todavía tenemos a la naturaleza a nuestra disposición, las más frescas y poderosas medicinas, y ella nos da salud sin costo alguno, tuvimos los médicos más sabios que con solo tocarnos eran capaces de espantar el mal, y de ser esto incredulidad ¿Por qué mis ancestros vivían más años?, ¿de dónde vienen esas fuerzas casi inagotables? ¿Por qué las epidemias y enfermedades no nos han podido extinguir?
Mi alimento, lo más sano que nos da lo que la tierra produce, ella nos alimenta no solo cuerpo, no entiendo de descuidos, porque hasta el alma la alimentamos, con las grandes enseñanzas de nuestros ancestros, secretos sin fin que ellos decidieron llevarse y que lo poco que queda o que conocemos por herencia de la tradición aún nos mantiene firmes, vivos y fuertes en cuerpo y alma.
Fotografía: Ruwaq: Z@rhf... (De la variedad de productos, hay mucho por cosechar)
Me llaman hombre ocioso, vago, que no tiene una profesión y que no produce nada; pero puedo recordar haber conquistado hasta las más indómitas cumbres, haber bajado a los más profundos cañones, haber llevado agua a lugares imposibles, jamás haber hecho pasar hambre ni necesidad a mis congéneres, haber hecho producir la tierra en lugares difíciles, haber domesticado animales para el sustento común, haber organizado pueblos, haber dado protección sin distinciones, haber trabajado sin descanso en días de sequía y velado por el bienestar de mi pueblo en lúgubres momentos.
Fotografía: Ruwaq: Z@rhf... (Nuestras manos laboriosas no pararán)
Y finalmente me dicen que ya no existo, sin embargo mientras así lo sigas creyendo, más y más nos aferraremos a la existencia y una vez más, seremos uno con lo poco que queda, con lo que destruyes, pues somos hijos de la madre tierra, hechos hombres de verdadero bien.
Palabras de un hijo hecho hombre por la madre tierra.
Por: Z@rhf...
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